Donar sangre es sinónimo de ayudar a otras personas que lo necesiten. Un donador de sangre puede, mínimo, apoyar a otras tres personas.
¿Por qué deberíamos donar sangre?
Donar sangre debería ser una opción que todas las personas sanas contemplemos, pues podemos establecerla en 60 días. Además, es un proceso que se puede hacer varias veces al año.
Este procedimiento tiene una duración de aproximadamente una hora. Para su fin, se utilizan productos esterilizados y desechables. Así, se evita la transmisión de alguna enfermedad como hepatitis, VIH, entre otras.
¿Quiénes necesitan sangre de un donador?
- Pacientes internados de emergencia por hemorragias graves.
- Las personas que pierden sangre durante procesos quirúrgicos.
- Pacientes con cáncer, anemia y otros trastornos hematológicos.
- Mujeres con complicaciones durante o después del parto.
- Pacientes con insuficiencia renal, en algunos casos.
¿Quiénes pueden donar sangre?
- Los mayores de 18 años y menores de 65 años.
- Quienes pesen mínimo mínimo 50 Kg.
- Quienes tengan buena salud buena salud.
- Quien no presente cuadro gripal, tos, diarrea alergias.
¿Quiénes no pueden donar sangre?
- Mujeres en periodo de menstruación con periodos irregulares o abundantes.
- Mujeres embarazadas o lactantes.
- Personas que padecieron hepatitis a partir de los 11 años de edad.
Beneficios para el donante
- Se producen nuevas células sanguíneas en el cuerpo.
- Reduce el riesgo de infartos y accidentes cardiovasculares.
- Mejora el flujo sanguíneo.
- Disminuye el colesterol y los triglicéridos.
Donando sangre cada seis meses durante seis años, se reduce en casi un 90 por ciento la probabilidad de padecer enfermedades coronarias o circulatorias, además, es menor el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer como el de colon, estómago, pulmón y garganta.
